Las enfermedades cardíacas pueden ser congénitas o adquiridas y son causadas por cambios en el corazón y los vasos sanguíneos. Los niños y los adultos jóvenes rara vez adquieren este tipo de patologías, pero pueden presentar defectos congénitos del corazón. Las enfermedades cardíacas adquiridas están relacionadas con el estilo de vida y se pueden prevenir cambiando los hábitos, por ejemplo, dejando de fumar o perdiendo peso. Una dieta variada y saludable y la actividad física tienen grandes beneficios para la salud en relación con la prevención de enfermedades cardíacas. Las cardiopatías más comunes son la enfermedad isquémica (síndrome coronario agudo), la cardiopatía hipertensiva, alteraciones del ritmo cardíaco (arritmias), trastornos de las válvulas del corazón (valvulopatía mitral, estenosis aórtica, insuficiencia aórtica), la inflamación cardíaca (miocardiopatía, endocarditis, miocarditis, pericarditis) y la insuficiencia cardíaca (Almaas et al. 2010). Este capítulo se centrará en las enfermedades isquémicas del corazón y la insuficiencia cardíaca.