Los principios A-B-C-D-E Listen

Estos principios son:

A – Airway – Vía Aérea

B – Breathing – Respiración y  ventilación

C – Circulation – Circulación

D – Disability – Déficit neurológico

E – Expose, environment – Exposición y examen del paciente, control ambiental

 

Observaciones importantes:

Vía aérea (A)

El paciente tiene una vía aérea permeable, o hay algún elemento que obstruye la vía aérea (lengua, dentadura, mucosidades, saliva, líquido espumoso (edema pulmonar). Para asegurar la vía aérea, la cabeza del paciente debe mantenerse en una posición neutral, el personal de enfermería debe comprobar si hay sonidos respiratorios extraños o molestos. También deberá eliminar los residuos de la cavidad oral, elevar el mentón o la mandíbula e insertar una vía aérea básica si se precisa. Si es necesaria una vía aérea artificial permanente, debe ser insertada por un médico.

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El paciente inconsciente.
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En esta posición, las vías respiratorias pueden ser obstruidas por la lengua y se deben tomar medidas para permitir que el paciente respire.
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Maniobra frente-mentón: apoyar la mano sobre la frente del paciente y elevar su barbarilla, tirando la cabeza hacia atrás suavemente, para liberar las vías respiratorias.
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Una vez en esta posición, la lengua deja de obstruir la vía aérea, lo que permite al paciente respirar de manera normal de nuevo.
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Si un paciente necesita ayuda adicional para respirar, y es necesaria la intubación, deberemos tirar de la mandíbula hacia arriba y hacia atrás, sin mover el cuello; situándonos detrás del paciente, colocando nuestras manos a lo largo de la mandíbula y tirando suavemente la cabeza un poco más hacia atrás.
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Abriremos la boca del paciente presionando hacia abajo suavemente en la barbilla.
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En esta posición, el paciente estará listo para ser intubado.

Respiración y ventilación (B)

El enfermero debe evaluar el movimiento del tórax, la profundidad de la respiración, la frecuencia y regularidad de la respiración, el uso de los músculos accesorios y la posición del paciente (decúbito supino y relajado o en posición vertical y hacia delante). La frecuencia respiratoria normal es de 12 a 16 inspiraciones, con sus espiraciones correspondientes, por minuto.

  • La taquipnea es el aumento de la frecuencia respiratoria y se observa en pacientes con insuficiencia cardíaca, dolor o ansiedad.

Se observa una frecuencia respiratoria disminuida cuando el paciente duerme, tiene un nivel de conciencia disminuido o por los efectos de ciertos medicamentos (por ejemplo opiáceos).

  • La disnea es la dificultad respiratoria. En los pacientes cardíacos esto puede ser debido a un fallo del ventrículo izquierdo causada por la congestión de sangre en la circulación pulmonar y que a menudo se produce en la insuficiencia cardíaca. El papel de la enfermería es evaluar el grado de disnea en reposo.
  • La ortopnea es dificultad respiratoria en posición supina y de forma habitual se presenta durante la noche, debido a la acumulación de sangre en la circulación pulmonar. Por tanto, es beneficioso para los pacientes cardíacos que se estén en una posición reclinada, sobre 2-3 almohadas, para reducir la carga en el corazón.
  • La disnea funcional es la condición que sufre el paciente al realizar una mínima actividad física y esto resulta en una limitada habilidad para realizar las actividades de la vida diaria.
  • La dificultad respiratoria en reposo es un síntoma muy grave de insuficiencia cardíaca. Tanto la disnea funcional, como la dificultad respiratoria en reposo, pueden darse en pacientes con problemas pulmonares (Jakobsen et al. 2009, p. 48).
  • La tos, hemoptisis, y esputo sanguinolento, pueden ser signos de insuficiencia cardíaca, embolia pulmonar o patología mitral. Los ruidos respiratorios y esputos espumosos y rosados pueden indicar edema pulmonar. (Eikeland MCA. En Gulbrandsen y Stubberud 2010, p. 209).
  • El patrón respiratorio de Cheyne Stokes se caracteriza por una respiración profunda y periódica seguida de apnea, que puede darse en la insuficiencia cardíaca grave y en las fases terminales de la enfermedad. (Almaas et al., 2010).

La enfermería debe observar los cambios en el patrón respiratorio del paciente, prestando especial atención a si existe cada vez más dificultad para respirar o si la respiración se vuelve trabajosa o si aparecen estertores. Para evaluar si el paciente está hipóxico la enfermería debe registrar la pulsioximetría y tomar muestras de sangre.