3.1 Cuidados de enfermería del paciente con insuficiencia cardíaca

El objetivo de la gestión de enfermería es:

• Supervisar el estado de salud del paciente incluyendo el estado hemodinámico.
• Promover el autocuidado.
• Mejorar la calidad de vida.
• Proporcionar educación sanitaria al paciente y la familia.
• Reducir ingresos hospitalarios innecesarios.

Al paciente se le realizarán mediciones regulares de la frecuencia respiratoria, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno, la presión arterial, tanto sentado como de pie, y la temperatura. La presión arterial debe controlarse continuamente en la fase aguda. Puede estar elevada o reducida y desencadenar un shock cardiogénico con una presión arterial sistólica por debajo de 90 mmHg. Los pacientes con insuficiencia cardíaca pueden presentar una frecuencia cardíaca rápida para compensar un gasto cardíaco reducido (Dickstein et al. 2008).

• Se evaluará la presencia de úlceras por presión, siguiendo el protocolo institucional. Los pacientes que están encamados o en reposo durante la fase aguda de la enfermedad, tienen riesgo de desarrollar úlceras por presión. Además, los pacientes con edema periférico pueden tener la piel frágil.
• Evaluar la respiración cuando haya evidencia de ortopnea (disnea cuando está acostado) y disnea paroxística (repentina al despertarse por la noche debido a dificultad respiratoria aguda). Cuando el paciente presente algún tipo de dificultad respiratoria, el profesional de enfermería debe incorporarle con el apoyo de almohadones o dispositivos adecuados a tal efecto. Se realizará un ECG de 12 derivaciones para detectar posibles arritmias cardíacas, fibrilación auricular y, especialmente, bloqueo cardíaco.
• Se tomará la presión venosa central (PVC). Las venas de la zona del cuello no son normalmente visibles en una posición semi-incorporada (45 grados). Los pacientes con insuficiencia cardíaca derecha y presión venosa central elevada (>20 mmHg / 25 cm H₂O) pueden presentar un visible abultamiento de las venas del cuello.
• La temperatura deberá ser controlada para detectar posibles signos de infección respiratoria o del tracto urinario.
• Se registrará el peso del paciente de forma diaria, y tomar medidas si el peso ha aumentado en los últimos 3 días más de 2-4 kg. Un rápido aumento de peso puede indicar que el paciente está sobrecargado de fluido. Se realizará una evaluación física para la detección de edemas periférico con fóvea, edema sacro, abdominal o pulmonar (Dickstein et al. 2008).
• Mientras el paciente está en la fase aguda de la enfermedad, se deberá mantener un equilibrio de líquidos estricto. Si fuera necesario, se restringirán a 1,5 a 2 litros.
• Se tomarán muestras sanguíneas para determinar la urea, electrolitos, función hepática y hemograma completo con el fin de comprobar si hay anemia. La anemia en pacientes con insuficiencia cardíaca puede llevar a un aumento de la morbimortalidad (Eikeland MCA. en Almaas et al. 2010).
• Se evaluará su estado nutricional utilizando, por ejemplo, las escalas MUST, CONUT o MNA.
• La capacidad cognitiva puede verse afectada debido a hipoxia y trastornos del sueño. El profesional de enfermería deberá llevar a cabo una comunicación efectiva para garantizar el apoyo al paciente.

El personal de enfermería deberá valorar, planificar, implementar y evaluar los cuidados y ayuda que el paciente requiere con las actividades de la vida diaria, a la vez que se promoverá el autocuidado del paciente.