4.0 El shock
i. Shock cardiogénico Listen

Shock circulatorio o insuficiencia circulatoria es un nombre común para varias enfermedades potencialmente mortales que pueden ocurrir como resultado de un desequilibrio entre la oferta y la demanda de oxígeno. (Garretson y Malberti 2007 Eikeland MCA. En Gulbrandsen y Stubberud 2010).

 

Hay varios tipos de shocks:

i. Shock cardiogénico

El shock cardiogénico es una enfermedad grave con alta mortalidad. Ocurre en el 15% de los pacientes después de un infarto agudo de miocardio (IAM) y de estos, 90% muere (J Hubbard, 2003). En el shock cardiogénico hay una perfusión inadecuada de los órganos vitales y debido a los efectos sobre el corazón, el cerebro y los riñones es peligrosa para la vida. Los pacientes que han tenido un IAM con una afectación del 40% o más de la función del miocardio tienen un riesgo mayor. Habitualmente la muerte ocurre 24 horas después de dicho infarto.

El shock cardiogénico es causado por un daño irreversible masivo al miocardio.

 

Síntomas

Los pacientes con shock cardiogénico presentan disnea, taquipnea superficial, fríos, sudorosos y cianosis. Y posteriormente hipotensión y taquicardia. El paciente puede sentirse confuso y agitado debido a la disminución de la profusión cerebral.

 

Tratamiento

El mejor tratamiento del shock cardiogénico es principalmente la prevención de su desarrollo, consiguiendo la apertura de las arterias coronarias ocluidas tan rápidamente como sea posible.

El tratamiento farmacológico en shock cardiogénico incluye:

  • Inotrópicos (dopamina y dobutamina) ambos elementos incrementan la contractilidad cardíaca y el gasto cardíaco.
  • Catecolaminas (noradrenalina) incrementan la vasoconstricción y la resistencia vascular periférica Mayor.
  • Los vasodilatadores (nitroglicerina) aumentan la demanda de oxígeno del miocardio.

 

Cuidados de Enfermería

  • Colocar al paciente en una posición semisentada con el apoyo de almohadas o elementos ad hoc. El grado de disnea y signos de edema pulmonar debe ser monitoreados.
  • Observar la frecuencia respiratoria y la pulsioximetría del paciente.
  • Administrar oxígeno tras prescripción y de observar su efectividad.
  • Cateterizar al paciente bajo los criterios de la política institucional y la diuresis horaria registrada
  • El paciente debe estar en estricto reposo en cama y un ambiente tranquilo mantenido
  • El equipo debe informar a los familiares sobre la gravedad de la condición (Gulbrandsen y Stubberud 2010)