Shock Séptico
El choque séptico como resultado de una infección conduce a la hipotensión, trastornos de la coagulación de la sangre, inflamación, problemas de circulación, el metabolismo anaeróbico, fallo multiorgánico y estado cognitivo alterado. Hay varias clasificaciones y definiciones que están asociados con la sepsis:
- SRIS – síndrome de respuesta inflamatoria sistémica: temperatura >38°C o <36ºC, la frecuencia cardíaca> 90 puls./min, frecuencia respiratoria >20resp./min o PaCO2 <4,3 kPa, leucocitos >12x/l.
- Sepsis – una respuesta sistémica a la infección, además de dos o más características de SRIS.
- Sepsis grave – sepsis con signos de insuficiencia orgánica, hipoperfusión o hipotensión.
- SDMO – síndrome de disfunción multiorgánica: insuficiencia de órganos en pacientes agudos, enfermos críticos.
Shock Neurogénico
El shock neurogénico o shock espinal es la supresión temporal o definitiva de la actividad de la médula espinal, causada por la inflamación y el edema por debajo del nivel de la lesión en la médula espinal. Se produce una falta de la transmisión de impulsos en el sistema nervioso simpático, debido al bloqueo de los nervios dañando el corazón, y resolviendo su capacidad de almacenamiento para compensar la presión arterial, de modo que conduce al aumento del volumen en los vasos periféricos y bradicardia (Jakobsen et al. 2010).
Shock Anafiláctico
El shock anafiláctico es a una reacción alérgica severa y aguda a medicamentos (penicilina, agentes de contraste de rayos X), alimentos o picaduras de insectos. Se produce cuando una persona entra en contacto con un antígeno que se combina con anticuerpos IgE específicos en los mastocitos y basófilos, provocando la liberación de mediadores como la histamina, factor activador de plaquetas y otros mediadores que proporcionan la reacción anafiláctica. La vasodilatación periférica difusa causa distribución anormal del volumen de sangre a los tejidos, y ésta conduce a un flujo de retorno venoso reducido hacia el corazón, que combinado con el aumento de la permeabilidad capilar conduce a su vez a la pérdida de líquidos. Esto implica una caída del gasto cardíaco y una disminución de la perfusión en el tejido cardíaco, con una caída severa de la presión arterial. Aunque el paciente solo tenga la sensación de picazón, urticaria (ronchas) y dificultad respiratoria moderada, la muerte podría sobrevenir en escasos minutos u horas sin el tratamiento médico adecuado (Gulbrandsen y Stubberud 2005).
Tratamiento del shock distributivo
- Respiración – El profesional de enfermería debe observar la frecuencia y la profundidad de las respiraciones. Administrar oxigenoterapia si es oportuno. Existe la posibilidad de que el paciente necesite intubación y ventilación mecánica debido a la constricción bronquial o al edema laríngeo.
- Circulación – El profesional de enfermería debe observar el pulso y la presión arterial. Cualquier disminución de la presión arterial debe ser tratado con la terapia intravenosa de líquidos (cristaloides y coloides) según lo prescrito, pero se requiere precaución ya que hay riesgo de sobrecarga de líquidos debido de dos permeabilidad vascular mayor.
- El tratamiento farmacológico – Noradrenalina (potente vasoconstrictor) y la Adrenalina (aumenta la contractilidad cardíaca).
- En los casos de shock neurogénico, con pérdida de la actividad simpática, se administrará Atropina.
- Se debe colocar la cabeza más baja que los pies del paciente, con el fin de garantizar el suministro de sangre mantenido en los órganos vitales.
- El profesional de enfermería debe observar cualquier cambio de la conciencia del paciente, haciendo uso de la Escala de Glasgow. Los niveles alterados de conciencia podrán deberse a la hipoxia producida por la hipoperfusión cerebral.
- Eliminación – El profesional de enfermería debe mantener en el paciente un estricto equilibrio de líquidos. La hipoperfusión provoca insuficiencia renal. Si hay insuficiencia renal grave, el paciente podrá necesitar diálisis. (Gulbrandsen y Stubberud 2010).